Garantizamos un suministro estable y de calidad
 

Los avances y mejoras realizados en las redes de distribución en los últimos años han permitido reducir el volumen de agua suministrada. El rendimiento técnico hidráulico es el indicador utilizado para medir la efectividad de las redes de distribución, un índice por encima del 70 % indica un correcto mantenimiento de las redes de distribución.

Actualmente, en Aguas de León hemos conseguido establecer nuestro rendimiento técnico hidráulico en un 80 % y seguimos trabajando para mejorarlo, minimizando las pérdidas de agua y garantizando un suministro estable y de calidad.

Para ello, además de reparar las averías que surgen en la red de abastecimiento y acometidas de suministro en cuanto son visibles, disponemos de un sistema automático de escucha nocturna previa colocación de unos sensores en distintos elementos de la red de distribución con el fin de prelocalizar y delimitar las zonas de posible existencia de fugas ocultas. Tras la prelocalización se chequea la zona en fuga con correladores de frecuencia y se realizan escuchas con geófono (detector acústico). Una vez detectadas las fugas se procede a su reparación en un período máximo de 1-3 días.